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 Estudiar la universidad es una de las etapas más trascendentales para un adolescente porque tiene que elegir una carrera cuyos años posteriores están supeditados a esa decisión, y porque a partir de allí se marca el camino a seguir hacia su futuro laboral. Cuando los chicos están en el bachillerato y especialmente durante los últimos meses, en algunas instituciones educativas reciben orientación vocacional que parece no dar los resultados esperados porque finalmente en un grupo considerable de alumnos quedan dudas. Esa falta de convencimiento ocasiona la "crisis universitaria", momentos en que el estudiante se plantea si es esa la carrera que realmente quiere.
Es quizás el tiempo o la forma en que se imparte la orientación vocacional, así como la asimilación de ésta por parte del joven lo que lleva a no percibir claramente la carrera que representa mejor sus intereses; pero se cree además que el desencanto relacionado con la imagen que se hace y la realidad de la carrera escogida lo empujan a decidir transformar su sueño y migrar a otra facultad. Personalmente el estudiante se enfrenta a una crisis pues ha enfocado todos sus esfuerzos y ganas en la carrera que estaba cursando y de pronto se da cuenta que no le gustaba demasiado y menos desea trabajar durante toda la vida en algo que no disfruta. No es fácil para ellos decidir cambiar de rumbo y empezar de cero; se quedan con la sensación de haber perdido un año lo que les genera cierto estrés.
Y que decir de la economía familiar, ese cambio es una inversión importante y sin retorno ya que generalmente es hasta el primer año de estudios o incluso durante el resto de la carrera cuando el joven decide que ese no es su camino. Ante tal situación lo recomendable es sugerir en las escuelas una mejora en el modelo de enseñanza en lo que se refiere al paso del bachillerato a la universidad; así como buscar ayuda externa para los chicos.
Hoy en día los mismos psicoterapeutas brindan asesoría vocacional que es de gran utilidad para tomar una buena decisión académica o en su caso ayudarlos a superara ese año que consideran perdido. Con las asesorias nos damos cuenta inlcuso que nuestros hijos son más aptos para estudiar un diplomado que una licenciatura o que es preferible esperar un año para que retome sus estudios a que comience y después de un tiempo deserte. |
